Peregrinación a Luján 2007
"Madre, ayúdanos a vivir en la verdad".
6 y 7 de octubre de 2007
Parroquia del Socorro y Parroquia Madre Admirable

Testimonios de la Peregrinación a Luján
Te invitamos a que nos envíes tu testimonio
escribiendo a jst@cienciayfe.com.ar (J. Simón Tagtachian)

Testimonio 1 - Wally, 25 años.

Cómo será de increíble caminar a Luján, que año tras año, realimento las esperanzas aún después de sufrir un desgaste físico más que considerable. Porque caminar hacia la Virgen es realmente agotador... pero así de agotador es de maravilloso.

El ultimo fin de semana camine por 5ta vez consecutiva a Luján. Esta vez no pude hacerlo desde Liniers por razones laborales, pero no por eso no dejó de ser increíble.

Es difícil explicar con palabras todas las sensaciones que te aparecen en ese momento, cuando el mundo deja de entender de clases sociales y todos pasamos a estar en las mismas condiciones para caminar hacia un mismo objetivo: la Virgen.

Cada uno tendrá sus razones por las que caminar. Algunos piden, otros agradecen. En lo personal, fue un poco por ambas. Tengo varias cosas por las que pedir, pero muchas más por las que agradecer. Lo cierto es que más allá de las intenciones, año tras año se renuevan las esperanzas por las que hacerme presente en la Peregrinación, uniéndome al Grupo de Madre Admirable, que conocí desde el año 2003, cuando varios de sus integrantes caminaban con el Servicio Pastoral Universitaria.

Quiero aprovechar para agradecer a todo el micro de apoyo, entre ellos a Titina, Maria y Naty, que son las personas con las que más vinculo tengo y que conozco desde ya hace unos años. Pero independientemente de los nombres, el Servicio en general fue excelente, con una atención de primera, logrando reunir en cada parada, las fuerzas necesarias para seguir caminando.

Quiero agradecer también a Augusto, Api y Simón, por toda la garra que le ponen mientras caminan, por preocuparse por cada uno de los presentes y demostrarles que no están solos.

Como mencioné antes, caminar a Luján es realmente espectacular... una experiencia de vida que toda persona debería experimentar, pero hacerlo con este grupo de gente, lo hace aún más grande.

Un abrazo para todos... nos estamos viendo en el 2008, una vez más.

WaLLy
astahler@fibertel.com.ar


Testimonio 2 - Diego, 38 años.

Hace ya unos años, el 25 de septiembre del '97, fallecía mi papá a los 73 años. Un fiel devoto de la Virgen, que realizó la peregrinación 17 veces, algunas de las cuales cuando yo ya era adolescente. Recuerdo su cansancio y sus dolores a la vuelta (ya no era joven). Sus ampollas, producto de peregrinar con ZAPATOS totalmente incompatibles, e impensados el día de hoy. Nada de zapatillas confortables, ni de dos pares de medias, ni siquiera talco. No sé hoy en retrospectiva si era necesario agregarle ese sufrimiento al peregrinar.

Lo cierto es que al sábado siguiente de dejarnos, decidí tomar su posta y partir hacia la Virgen. Esa vez fui con mi esposa, Carol, con quien llevaba 2 años de casado (todavía no conocía a Simón y sus compañeros de peregrinaje). Fuimos solos y un poco a la deriva nos dejamos arrastrar por la marea de gente bajo la lluvia. Caminamos sin la menor idea de las distancias y sintiendo que Luján era un espejismo en el horizonte. Pedimos los dos, sin saberlo el otro, que la Virgen nos bendiga con un hijo. Llegamos rotos, como casi todos, pero fue algo muy fuerte, indescriptible. La emoción por lo de mi Viejo, por compartir algo tan fuerte con Carol. Lo cierto es que al año siguiente exacto, el 2 de octubre, nació nuestra primer hija, Ariadna.

Volví a peregrinar solo en el año 2004, ya con Simón y Pastoral Universitaria. Ahí supe lo que era peregrinar con la ayuda y organización de un micro de apoyo físico y espiritual.

El año pasado volví a peregrinar con Carol, nueve años luego de nuestra primera vez. Tuve el tino de volver a pedir su bendición, y hoy espero nuestro segundo hijo. Confesé mi pedido a Carol cuando la ecografía demostró lo que ya era un hecho consumado. Sabe ella que si quiere quedarse con sólo 2 hijos, no debe volver a peregrinar conmigo.

Este año, por problemas físicos, creí que estaba más que para peregrinar para acompañar desde el micro de apoyo. Decidí unirme a ellos y caí como paracaidista el mismo sábado a ponerme a disposición de Titina, María y Natalia (la galle). Fue una forma de devolver el cariño, dedicación y apoyo que alguna vez me dieron. Vi el backstage de todo eso y puedo dar fe de las ganas, empeño y amor con que lo hacen. La organización comenzó varias semanas antes de mi llegada, con mucho trabajo y sacrificio, y mi participación al lado de todo eso fue mínima.

Quiero destacar el buen humor a pesar del cansancio y de que las cosas nunca fueron fáciles y los contratiempos se sucedieron. Se pudo hacer todo lo previsto, y por suerte, creo que las cosas salieron bastante bien para los peregrinos.

Recibí a muchos con el primer estandarte a la entrada de la plaza de Luján, y sentí con la llegada de cada uno, que el esfuerzo que hacían tenía su premio. Vi los rostros de emoción y el llanto de muchos. Tuve la suerte de recibir a mi hermano Augusto y darle el primer abrazo y sentirlo descargarse entre mis brazos. Fue su primera vez también y sé que fue conmovedora.

En lo personal, me hubiera gustado hacer más de lo que hice por los peregrinos. Luché contra mi vergüenza y traté de olvidarme de mi timidez inicial. Seguramente quedé en deuda con más de uno y habrá otra oportunidad donde lo pueda hacer mejor.

Quiero agradecerle a Titina y Cía (todos los organizadores), por todo lo que hacen, por dejarme participar y por el cariño en sus tareas. Los aliento a que sigan en la misma senda porque son un ejemplo de solidaridad desinteresada.

Quiero mandarles un abrazo grande a todos, la Virgen sabe de su esfuerzo, y espero verlos el año que viene nuevamente.

Diego


Testimonio 3 - Edwar

Hola a todos y que la Madrecita de Luján los bendiga.

Hace varios años que empecé a caminar a Luján y luego tuve que suspender porque me apareció un linfoma en el estómago.

Hoy, ya hace dos años que estoy sin tratamiento y me sentí en condiciones de peregrinar pero apoyando a los peregrinos. Esto me llevó unos meses de preparación y organización junto a los que ya tenían experiencia. Estos jóvenes son de la parroquia San Juan evangelista de la Boca. Yo fui en la parte de animación, a la cual sumé a mi compadre y amigo René para acompañar, ya que desde hace poco él se esta acercando a la Iglesia.

Bueno, impresionante cómo la Madre colabora para que uno llegue a su encuentro. En Merlo, cuando buscábamos un lugar para recibir a nuestros peregrinos, una señora se acercó y nos ofreció su casa para que allí recibamos a los peregrinos poniendo todo a disposición de ellos. Al partir, ella nos dio su teléfono para el año que viene, así nos espera.

Qué quieren que les diga. Esto es algo que la Virgen nos tenía preparado y al llegar a Luján, me encontré con que la Virgen estaba abajo de su camarín recibiéndome al pie del altar. Esto fue lo más. Mi amigo y compadre estallaba de gozo en su alma. No se imaginaba la energía que había en la Basílica. Ya estamos preparando todo para el año próximo. Que Dios y la Virgen los bendiga

Edwar Mansilla - La Boca - Capital Federal


Testimonio 4 - Julio

Amigos:

¡Qué decirles de Luján o qué no decirles! Bueno, les cuento que esta es mi cuarta peregrinación de las cuales una tuve que abandonar en Rodríguez.

Gracias a nuestra Madre este año llegué a destino luego de quince horas y media de caminata. Y también agradeciendo a la Madre de que este año no tuve las tan mencionadas (por lo peregrinos) ampollas. aunque debo confesar que el cansancio físico fue mayor. Inclusive todavía me sigue doliendo estando a miércoles [la peregrinación fue sábado y domingo], en fin, qué decirles... Recuerdo los mensajes de texto para ubicarnos cuando alguno se perdía. Recuerdo las meditaciones, recuerdo las oraciones, mil gracias a todos los colaboradores, a todos los que me daban ánimo cada vez que llegaba a las paradas y me largaba a llorar. En fin gracias a todos. Y los espero y ánimo a todos para que el año que viene continúen caminando. Parece mucho pero son solamente doce meses más para nuevamente seguir a nuestra Madre para pedir o agradecer, o ambas cosas.

Saludos a todos.

Julio


Te invitamos a que nos envíes tu testimonio
escribiendo a jst@cienciayfe.com.ar (J. Simón Tagtachian)


Ciencia y Fe
Ultima actualización: 15/oct/2007